En la provincia de Río Negro, el clima político se encuentra en un punto de ebullición ante las próximas elecciones, pero el interés de la ciudadanía parece ser notablemente bajo. Una reciente encuesta realizada por la consultora SocialData.com.ar en toda la provincia, que abarcó 650 casos, revela que un abrumador 73% de los rionegrinos se muestra completamente desinteresado en las postulaciones políticas. Este dato pone de manifiesto un descontento generalizado hacia los movimientos políticos, que muchos consideran como intentos de satisfacer intereses personales más que una respuesta a las necesidades urgentes de la población.

Los resultados de la encuesta son contundentes: solo un 8% de los encuestados manifestó un interés significativo en las candidaturas, mientras que un 92% se siente escéptico respecto a las intenciones de los políticos. La mayoría de los rionegrinos percibe que la discusión sobre las postulaciones es prematura y fuera de lugar, dado que los problemas que enfrentan a diario siguen sin resolverse. Este sentimiento de frustración se traduce en un reclamo claro: los ciudadanos exigen soluciones concretas a sus dificultades, sin importar el partido político o el cargo que ostente cada candidato.



La apatía hacia las propuestas políticas se ve reflejada en el hecho de que solo un 2% de los encuestados se siente muy interesado en el tema. La mayoría de la población parece estar cansada de promesas vacías y discursos que no abordan las realidades que viven a diario. «No se trata de quién se postula, sino de qué soluciones reales se ofrecen», expresó uno de los participantes de la encuesta. Este clamor por un cambio tangible es un indicativo de que los políticos deberán replantear su enfoque si desean captar la atención de un electorado que, en su mayoría, ha decidido dar la espalda a las campañas que consideran descontextualizadas.

Entre las posturas mas importantes de las últimas semanas están la del diputado Nacional Aníbal Tortoriello, quien en el extremo de la tabla lucha y disputa mediaticamente por un lugar encabezando la lista de senadores de La libertad Avanza (no logró constituir su partido propio), en el centro están LLA y el PRO, quienes plantean que son discusiones para mas adelante (hablan al respecto sólo por requerimiento de los medios) y en el otro extremo el peronismo, que discute pero a puertas cerradas, sin exteriorizar públicamente sus disputas, por el momento.

En un contexto donde la desilusión y la falta de confianza en los líderes políticos son palpables, la ciudadanía de Río Negro se encuentra en una encrucijada. La pregunta que queda en el aire es si los postulantes serán capaces de escuchar y responder a las demandas de una población que anhela cambios reales, o si continuarán inmersos en un ciclo de promesas que no logran materializarse. La respuesta a esta interrogante podría definir el rumbo político de la provincia en los próximos meses.