El Banco Central de la República Argentina (BCRA) continúa enfrentando una significativa pérdida de reservas, marcando la séptima jornada consecutiva de ventas. En medio de la incertidumbre sobre la política cambiaria y el ajuste del dólar oficial, el Gobierno ha decidido enviar una señal al mercado mediante la emisión de bonos «dólar linked», que vencerán en junio y enero del próximo año. Esta estrategia busca transmitir que no se contempla una devaluación brusca, ya que un aumento repentino del dólar oficial podría resultar en pérdidas considerables para el Gobierno al tener que pagar más pesos a los tenedores de bonos.

A pesar de que las acciones argentinas en Wall Street experimentaron un aumento de hasta un 7%, los bonos no mostraron una reacción positiva, y el mercado cambiario sigue bajo presión. El dólar libre, que había caído a $1.255, repuntó a $1.295, mientras que las cotizaciones financieras se mantuvieron en niveles similares. La intervención del BCRA la semana pasada buscó evitar que el dólar superara los $1.300, pero la situación sigue siendo delicada.

Con un saldo vendedor de USD 109 millones en la última jornada, el BCRA acumula un déficit de USD 1.300 millones desde el inicio de este ciclo de ventas. En marzo, el resultado negativo asciende a USD 668 millones, lo que podría marcar la peor performance del actual gobierno en términos de compra y venta de divisas. Las reservas internacionales brutas se sitúan en USD 26.441 millones, el nivel más bajo desde septiembre de 2024.

El economista Fernando Marull señala que las dificultades del BCRA para acumular reservas están vinculadas a las dudas del mercado sobre la continuidad del ajuste del dólar oficial. Mientras tanto, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se indica que las negociaciones están avanzadas, lo que genera expectativas en el mercado sobre un posible nuevo programa que fortalezcan las reservas del BCRA.