En medio de las negociaciones de paz, Rusia ha intensificado sus ataques aéreos contra Ucrania, resultando en al menos siete muertes. Las autoridades locales y los servicios de emergencia ucranianos han confirmado que los bombardeos se llevaron a cabo en varias regiones, incluyendo Kiev, Kharkiv, Sumi, Kirovograd y Zaporizhzhia. Este ataque se produce justo antes de una nueva ronda de conversaciones indirectas entre ambos países, que están programadas para llevarse a cabo en Arabia Saudita con la mediación de Estados Unidos, donde se espera discutir una posible tregua parcial centrada en la infraestructura energética.

La Fuerza Aérea de Ucrania reportó que logró derribar 57 drones kamikaze, incluidos modelos Shahed, que fueron lanzados desde áreas cercanas a su territorio. Estos drones tenían como objetivo diversas regiones del país, aunque también se identificaron y neutralizaron otros 36 drones no tripulados que no llevaban explosivos, utilizados como señuelos. Los ataques aéreos han causado daños significativos en zonas residenciales e instalaciones civiles, lo que ha generado una creciente preocupación entre la población.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha indicado que su delegación se reunirá con representantes estadounidenses en Arabia Saudita antes de las conversaciones formales con Rusia. Zelensky ha expresado su deseo de alcanzar un alto el fuego parcial que se enfoque en detener los ataques a infraestructuras críticas. Por su parte, un enviado especial del ex presidente Donald Trump ha manifestado su optimismo sobre el progreso en las negociaciones, sugiriendo que un acuerdo podría incluir una tregua en el Mar Negro para asegurar la navegación de ambas partes.

Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso ha denunciado un ataque ucraniano contra una estación de bombeo de crudo en la región de Krasnodar, alegando que un dron ucraniano fue derribado antes de alcanzar su objetivo. Este incidente es el segundo ataque contra esa infraestructura en poco más de un mes. Mientras tanto, el portavoz del Kremlin ha afirmado que las fuerzas rusas están cumpliendo con las órdenes del presidente Vladimir Putin de cesar los ataques contra infraestructuras energéticas ucranianas, en un gesto hacia la propuesta de tregua de Estados Unidos.