Javier Milei está considerando la posibilidad de adelantar las elecciones legislativas a julio, con el objetivo de cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) relacionadas con una devaluación del tipo de cambio. Esta decisión se produce en un contexto donde el gobierno teme que una devaluación antes de los comicios pueda disparar la inflación y afectar sus posibilidades electorales.
El presidente había afirmado que se cerraría un acuerdo con el FMI a mediados de abril, pero hay incertidumbre en el mercado debido a la falta de definiciones sobre el nuevo esquema cambiario, que es un obstáculo clave en las negociaciones. La exigencia del FMI implica unificación del tipo de cambio y una transición hacia un sistema de flotación, lo que conllevaría una devaluación del tipo de cambio oficial, algo que el gobierno busca evitar antes de las elecciones.
La situación se ha vuelto crítica, ya que la pérdida de reservas es alarmante y muchos analistas creen que el gobierno no podrá sostenerse hasta octubre sin realizar una devaluación. Ante esta encrucijada, la idea de adelantar las elecciones surge como una posible solución para Milei, quien cree que así podría evitar la devaluación hasta después de los comicios.
Sin embargo, adelantar las elecciones no es un proceso sencillo. Para llevar a cabo esta modificación, Milei necesitaría que el Congreso apruebe una ley que cambie el Código Electoral, lo que requeriría una mayoría especial en ambas cámaras. A pesar de que el gobierno ha logrado suspender las PASO, la aprobación de esta ley sería un desafío político significativo.
Un informe de JP Morgan destaca que, aunque la economía argentina muestra signos de recuperación, todo depende de la consistencia del nuevo esquema cambiario. El informe advierte que recibir fondos del FMI no será suficiente si el gobierno no corrige la situación cambiaria y mantiene un tipo de cambio artificial.