Aníbal Tortoriello, diputado nacional por la provincia de Río Negro, se presenta como un político que dice tener como prioridad el bienestar de la comunidad. Sin embargo, sus acciones parecen contradecir esta imagen. A lo largo de su mandato, que se extiende desde diciembre de 2021, ha presentado apenas trece proyectos (sólo tres son de Ley, el resto declaraciones y pedidos de informes), lo que equivale a un promedio de un proyecto cada tres meses. Esta casi nula producción legislativa plantea serias dudas sobre su compromiso real con las necesidades de los vecinos que representa.

En un contexto político donde se avecinan elecciones y la competencia por cargos se intensifica, Tortoriello ha comenzado a presionar para convertirse en candidato a senador nacional por La Libertad Avanza, un partido con el que no tiene vínculos formales, ya que él mismo fundó su propio partido, CREO RN, tras romper con el PRO. A pesar de su escasa trayectoria legislativa, se muestra convencido de que su figura es indispensable para el partido de Javier Milei, argumentando que ha recibido propuestas para encabezar la lista al Senado. Sin embargo, su insistencia en ocupar un lugar destacado en la boleta parece más un intento de aferrarse al poder que un genuino interés por el bienestar de la comunidad.

La reciente respuesta de Julián Goinhex, mano derecha de la diputada Lorena Villaverde, pone de manifiesto el descontento que genera Tortoriello entre los dirigentes rionegrinos de La Libertad Avanza. Goinhex criticó abiertamente la actitud soberbia del diputado, quien, a pesar de afirmar tener buenas relaciones con los líderes locales, no duda en negociar directamente con la cúpula de Buenos Aires. Esta postura ha sido percibida como un menosprecio hacia el trabajo arduo que han realizado los militantes locales para consolidar el partido en la provincia.

A medida que se acercan las elecciones, la estrategia de Tortoriello parece estar más enfocada en su ambición personal que en la construcción de un proyecto político colectivo. Su declaración de que “mientras yo tenga el lugar que quiero, es indistinto quién más va en esa lista” refleja una mentalidad que prioriza el interés individual sobre el bienestar del partido y de la comunidad. En un momento en que el peronismo enfrenta conflictos internos y desunión, Tortoriello podría intentar capitalizar esta situación, pero su falta de compromiso y su escasa producción legislativa lo dejan en una posición débil.