La situación económica en Argentina ha tornado preocupante, ya que el Banco Central perdió USD 474 millones en un solo día, lo que ha llevado a los importadores a exigir el pago de los bonos Bopreal. Este escenario ha generado una creciente preocupación en el mercado, que ha comenzado a perder la paciencia con las políticas de Milei y Caputo. La reciente venta de reservas fue la segunda más alta desde que asumió el nuevo gobierno, y se produjo en un contexto de vencimientos de deuda del BID y el Banco Mundial.

Los importadores, que liquidaron los bonos Bopreal, han sido los principales demandantes de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Este tipo de papel fue creado por Caputo para facilitar la reestructuración de la deuda con estos actores, que se estima ya supera los USD 20 mil millones. Un operador del mercado comentó: «La inflación se ha estancado o incluso ha aumentado, y las tasas de interés en pesos no son atractivas, lo que ha llevado a muchos a dolarizar sus activos».

La desesperación por la pérdida de reservas ha llevado a Caputo a instruir al Banco Nación a pagar altas sumas por depósitos en dólares. La situación se ha agravado tras informes de bancos de Wall Street, que anticipan una devaluación inminente, lo que ha llevado a los inversores a descontar que el gobierno no podrá mantener el tipo de cambio actual. Además, el acuerdo con el FMI sigue sin concretarse, lo que añade más incertidumbre al panorama económico.

El volumen de operaciones en el mercado ha aumentado drásticamente, alcanzando USD 1.135 millones en el MULC, el nivel más alto desde mayo de 2023. En el mercado de futuros, los contratos de dólar para diciembre de 2025 se negociaron a un precio que sugiere un aumento del 30% respecto al tipo de cambio oficial actual, lo que refleja una creciente preocupación por una posible devaluación.