En un contexto marcado por la investigación relacionada con una azafata, el gobierno argentino ha decidido otorgar un presupuesto adicional de 7.300 millones de pesos a la Secretaría de Inteligencia, que está bajo la dirección de Santiago Caputo. Esta asignación incluye cerca de 6 mil millones destinados a gastos corrientes y otros 1.600 millones que se consideran gastos reservados, lo que permite un uso discrecional de esos fondos.

Sergio Neiffert, quien dirige la SIDE, tendrá la capacidad de utilizar casi 1.600 millones de dólares sin necesidad de rendir cuentas, según lo estipulado en el Boletín Oficial. Este movimiento se produce en un momento delicado para el oficialismo, ya que días atrás, un periodista reveló que una mujer llegó a Buenos Aires en un vuelo privado con una gran cantidad de equipaje sin ser revisada por la Aduana, lo que generó suspicacias y llevó a la apertura de una investigación interna.

El gobierno desmintió que la azafata en cuestión hubiera descargado su equipaje, pero la situación ha obligado a las autoridades a investigar más a fondo. Además, se ha rechazado cualquier vínculo entre la azafata y el gobierno, a pesar de que se han reportado reuniones entre Karina Milei, hermana del presidente, y el hermano de la azafata, quien ha estado en contacto con Caputo.

La asignación de estos fondos para la inteligencia se produce en un clima de tensión política, ya que el año anterior, una partida especial de 100 mil millones de pesos había sido rechazada por la oposición en el Congreso. La controversia en torno a la azafata y la gestión de los recursos de la SIDE continúa generando debate y preocupación en el ámbito político.