El Senado argentino ha dado un paso significativo hacia la suspensión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), al obtener un dictamen favorable en la comisión de Asuntos Constitucionales. Este avance se produce bajo la dirección de la nueva presidenta de la comisión, Alejandra Vigo, quien reemplazó al peronista disidente Edgardo Kueider, recientemente expulsado y detenido en Paraguay con una suma considerable de dinero sin declarar.

Durante la discusión del proyecto, que ya había sido aprobado en la Cámara de Diputados la semana pasada, 11 de los 19 senadores de la comisión firmaron a favor del dictamen, aunque tres senadores se manifestaron en disidencia: los radicales Pablo Blanco y Maximiliano Abad, junto con la legisladora del PRO, Guadalupe Tagliaferri. Con esto, el oficialismo se enfrenta a un desafío crucial para lograr el quórum necesario de 37 senadores en la sesión programada para el 20 de febrero, donde se requerirá la misma cantidad de votos para sancionar la ley.

El Frente de Todos, por su parte, ha mantenido una postura ambigua respecto a la iniciativa, evitando pronunciarse abiertamente y aprovechando la ocasión para criticar la gestión económica del gobierno de Javier Milei. La vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, defendió la suspensión de las PASO, argumentando que esto simplificará la vida de los argentinos y ahorrará 150 millones de dólares.

El senador Blanco, uno de los disidentes, expresó su desacuerdo con la medida, señalando que las PASO, tal como están funcionando, no cumplen su propósito original y se utilizan más como una encuesta costosa. A pesar de su oposición, no impidió que el Senado avanzara en la discusión de la iniciativa.

Con la suspensión de las PASO ya dictaminada, el próximo desafío del oficialismo será la revisión de otros proyectos en la comisión de Justicia, que se espera también sean llevados al recinto la próxima semana.