Donald Trump ha confirmado que no hará excepciones para Argentina en relación a los aranceles del 25% que se aplicarán a las importaciones de aluminio y acero que ingresen a Estados Unidos. A pesar de que el comercio bilateral con Argentina mostró un superávit de 229 millones de dólares en 2024, el ex presidente estadounidense subrayó que el país tiene un déficit con Argentina, al igual que con muchas otras naciones.

Trump declaró: “Tenemos un poco de déficit con la Argentina”, y dejó entrever que la única excepción que podría considerarse sería para Australia, que mantiene un superávit comercial con Estados Unidos gracias a la compra de aviones. Esta decisión de imponer aranceles afectará gravemente las exportaciones argentinas, que promediaron más de 600 millones de dólares anuales en los últimos 20 años.

El gobierno de Javier Milei ahora se enfrenta al desafío de encontrar estrategias para mitigar el impacto de estas tarifas. En 2024, Argentina exportó a Estados Unidos productos por un total de 6.454 millones de dólares, lo que representa un aumento del 14% en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones se redujeron en un 27,9%. Sin embargo, el déficit acumulado con Estados Unidos alcanzó más de 2.981 millones de dólares en 2023.

Las empresas argentinas más afectadas por esta medida serán Aluar y Tenaris, que dependen en gran medida del mercado estadounidense. La industria del aluminio, que ha mostrado una caída en su producción, se verá especialmente perjudicada, ya que aproximadamente el 40% de las ventas de Aluar se dirigen a Estados Unidos.

Este no es el primer enfrentamiento entre Argentina y Estados Unidos en términos de aranceles. En 2018, el gobierno de Mauricio Macri logró un acuerdo que eximía a Argentina de aranceles, pero en 2019, Trump restableció las tarifas. La situación actual plantea un nuevo reto para la administración de Milei, que deberá navegar en un entorno comercial complicado.