Argentina ha alcanzado un hito significativo al registrar superávits gemelos por primera vez en 14 años, según datos del Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc). Este logro, que combina un resultado financiero positivo y una balanza comercial superavitaria, no se veía desde 2010 y solo se ha observado en 8 de los últimos 31 años. El país logró un superávit fiscal primario de más de $13.700 millones en 2024, el más alto desde 2008, tras un drástico ajuste del gasto público y una mejora en la balanza comercial, impulsada por un aumento en las exportaciones y una disminución en las importaciones.
El cambio en la política económica, que comenzó con la llegada de un nuevo gobierno en diciembre de 2023, ha sido crucial. Se implementaron medidas para detener la emisión monetaria y combatir la inflación, que había superado el 25% mensual en diciembre de ese año. Como resultado, Argentina logró un superávit financiero de más de $2.700 millones, el primero desde 2010. En contraste con 2023, que cerró con un déficit fiscal de $17.800 millones, el año 2024 mostró resultados superavitarios casi todos los meses, a excepción de julio y diciembre, donde se registraron déficits temporales.
A pesar de los superávits, los ingresos totales del Estado cayeron un 5,6% en términos reales, debido a una menor recaudación vinculada a la recesión que finalizó en marzo de 2024. Para compensar esta caída, el gasto primario se redujo en más del 27% en comparación con el año anterior. Este ajuste incluyó una disminución del 23% en el gasto corriente y una drástica reducción del 77% en el gasto de capital, lo que refleja un freno en la obra pública. En paralelo, el sector externo también mostró un desempeño positivo, logrando un superávit comercial de más de U$S 11.300 millones, el más alto desde 2019.