Los presidentes de México y Canadá, Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau, respectivamente, anunciaron que Estados Unidos suspenderá temporalmente los aranceles del 25% que se iban a aplicar a productos de ambos países. Esta decisión se produjo tras conversaciones directas con Donald Trump, quien busca reforzar la seguridad en la frontera y abordar el problema del tráfico de drogas.
Claudia Sheinbaum informó que, como resultado de su llamada con Trump, el gobierno estadounidense ha decidido poner en «pausa» los aranceles durante un mes. En su mensaje, la presidenta mexicana destacó su compromiso de enviar 10,000 elementos de la Guardia Nacional a la frontera para combatir el tráfico de fentanilo y otras sustancias ilegales. «Es fundamental que trabajemos juntos para asegurar nuestras fronteras y proteger a nuestras comunidades», afirmó Sheinbaum en una conferencia de prensa.
Por su parte, Justin Trudeau también confirmó que, tras su conversación con Trump, Canadá reforzará su frontera con una inversión de 1,300 millones de dólares, que incluirá la implementación de nuevos recursos y tecnología. Trudeau anunció que casi 10,000 efectivos estarán trabajando en la protección de la frontera, además de que se nombrará un «zar del fentanilo» y se establecerá una Fuerza de Acción Conjunta entre Canadá y Estados Unidos para combatir la delincuencia organizada.
Trump, satisfecho con los compromisos adquiridos por ambos líderes, subrayó la importancia de garantizar una frontera norte segura y de acabar con el flujo de fentanilo que ha afectado gravemente a Estados Unidos. «Canadá ha accedido a colaborar en la lucha contra este flagelo que ha causado miles de muertes en nuestro país», expresó el presidente estadounidense a través de sus redes sociales.
Ambos líderes también se han comprometido a mantener un diálogo constante para asegurar que las relaciones comerciales entre sus naciones se mantengan fuertes y productivas. La suspensión de los aranceles, que se había previsto implementar en un contexto de creciente tensión comercial, representa un respiro tanto para México como para Canadá, quienes habían planeado represalias en caso de que se aplicaran los gravámenes.
Este acuerdo temporal no solo refleja la voluntad de cooperación entre los tres países, sino que también pone de relieve la necesidad de abordar conjuntamente los problemas de seguridad y comercio en la región. A medida que se desarrollan las negociaciones, el futuro de las relaciones comerciales en América del Norte sigue siendo un tema de gran interés y relevancia.