El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente que la imposición de aranceles a productos de la Unión Europea (UE) se llevará a cabo “muy pronto”. Esta declaración se produjo tras la implementación de nuevos gravámenes del 25% a México y Canadá, así como del 10% a China. Trump expresó su descontento al afirmar que la UE se está beneficiando de manera injusta de las relaciones comerciales, señalando que Estados Unidos enfrenta un déficit de 300.000 millones de dólares. “Realmente se están aprovechando de nosotros”, comentó el mandatario a los periodistas en su camino a Maryland desde Florida.

El presidente consideró que la UE está “realmente fuera de lugar” en términos comerciales y que su administración tomará medidas para corregir este desbalance. Aunque no proporcionó un calendario específico para la implementación de los aranceles, dejó claro que será inminente. Además, Trump mencionó que la relación comercial con el Reino Unido también ha sido desigual, pero se mostró optimista sobre la posibilidad de mejorarla, destacando su buena relación con el primer ministro británico, Keir Starmer.

En un contexto más amplio, Trump había advertido previamente a la UE sobre la necesidad de aumentar las importaciones de petróleo y gas de Estados Unidos para evitar sanciones comerciales. “La Unión Europea nos ha tratado muy mal”, afirmó desde el Despacho Oval. Esta situación se complica aún más con la creciente influencia de China en el canal de Panamá, lo que ha llevado a Trump a amenazar con “recuperar” el control de esta vía si no se detiene dicha influencia. La tensión entre Estados Unidos y la UE parece estar en aumento, y las acciones de Trump podrían tener repercusiones significativas en el comercio internacional.