Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que pospone la prohibición de TikTok en Estados Unidos por un período de 75 días. Este movimiento se produce justo un día después de que la ley que prohíbe la popular aplicación entrara en vigor, lo que ha generado dudas sobre la capacidad legal de esta medida presidencial para anular la normativa existente.

La orden ejecutiva instruye al fiscal general a abstenerse de hacer cumplir la prohibición, argumentando que la administración necesita tiempo para evaluar la mejor manera de proceder. Trump ha expresado su intención de encontrar una solución que garantice la seguridad nacional, al mismo tiempo que permite que 170 millones de estadounidenses continúen usando la plataforma.

La ley que prohíbe TikTok, firmada por el expresidente Joe Biden en abril del año anterior, exige que la aplicación, que pertenece a la empresa china ByteDance, sea vendida a un propietario no chino para poder operar en el país. Esta normativa fue aprobada por el Congreso con un amplio apoyo bipartidista, en respuesta a las preocupaciones sobre la seguridad nacional y el potencial uso de la aplicación para recopilar datos de usuarios estadounidenses o difundir propaganda.

La reciente legislación también impone sanciones financieras a las tiendas de aplicaciones y proveedores de servicios en la nube que sigan colaborando con TikTok. Aunque la ley permite una extensión de 90 días si se muestra un progreso significativo en la venta de la aplicación, no está claro si esta opción sigue siendo viable ahora que la normativa ya está en vigor.

La situación ha generado incertidumbre, ya que TikTok había dejado de estar disponible en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, pero su servicio fue restaurado tras el anuncio de Trump sobre su orden ejecutiva. Sin embargo, la aplicación sigue sin estar disponible para nuevos usuarios.

Trump ha manifestado que, si se llega a un acuerdo para la venta de TikTok, Estados Unidos debería recibir «la mitad» de la plataforma, sugiriendo que podría tener un valor de un billón de dólares. Este cambio de postura es notable, dado que durante su primer mandato intentó prohibir la aplicación y presionó para que fuera adquirida por una empresa estadounidense.

La orden ejecutiva podría enfrentar desafíos legales, ya que algunos expertos cuestionan si un presidente tiene la autoridad para frenar la aplicación de una ley federal. TikTok, por su parte, ha argumentado que la ley infringe los derechos de libertad de expresión de sus usuarios y los derechos de la empresa bajo la Primera Enmienda. Aunque la Corte de Apelaciones del Circuito de D.C. falló en contra de la plataforma en diciembre, TikTok ha apelado ante la Corte Suprema, que también respaldó la validez de la ley.