La oposición venezolana se prepara para una manifestación significativa en Caracas, programada para este jueves, donde se espera que miles de ciudadanos se unan en un acto de desobediencia civil contra el régimen de Nicolás Maduro. La movilización, que será liderada por María Corina Machado, tiene como objetivo reafirmar la voluntad popular expresada en las elecciones del 28 de julio y asegurar la juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo del país.

Machado ha calificado esta jornada como un “día histórico” y ha instado a los más de ocho millones de venezolanos en el extranjero a unirse a las protestas en sus respectivas ciudades. “Esta enorme fuerza que se ha ido acumulando llegó ya al punto donde se desborda y es imparable”, afirmó la líder opositora, quien también hizo un llamado a los ciudadanos a vestir los colores de la bandera nacional durante la manifestación.

Sin embargo, la oposición se enfrenta a un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad en Caracas, donde el régimen ha militarizado la ciudad y ha convocado a sus propios partidarios a realizar una contramanifestación en apoyo a Maduro. La tensión es palpable, especialmente tras la represión violenta que siguió a las protestas de julio pasado, que resultaron en numerosas muertes y detenciones.

En medio de este clima de incertidumbre, González Urrutia continúa su gira internacional buscando reconocimiento como presidente electo, mientras que el régimen ha intensificado las detenciones de opositores, incluyendo a figuras destacadas del movimiento antichavista. La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con una crisis social y económica que ha llevado a millones a abandonar el país en busca de mejores condiciones de vida.

La jornada de protestas promete ser un punto de inflexión en la lucha por la democracia en Venezuela, y la comunidad internacional observa atentamente los acontecimientos que se desarrollan en el país caribeño.