Durante su campaña electoral, Javier Milei prometió la eliminación de impuestos, una propuesta que resonó con muchos votantes. Sin embargo, a medida que avanza su gestión, la realidad parece contradecir sus promesas. En lugar de eliminar tributos, el presidente ha optado por prorrogar y reinstaurar impuestos que habían sido eliminados por administraciones anteriores, lo que ha generado descontento entre los ciudadanos y críticas de sus opositores.

Un ejemplo reciente de esta situación es la prórroga de un impuesto del 7% sobre los pasajes aéreos y marítimos al exterior, que financia el Fondo Nacional de Turismo. Este tributo, conocido como «DNT», había sido objeto de debate y su continuidad se formalizó a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado el 6 de enero de 2025. Con esta medida, el gobierno extiende la vigencia del fondo hasta el 31 de diciembre de 2027, lo que implica que los residentes argentinos que deseen viajar al exterior seguirán pagando este impuesto.

La decisión de Milei ha suscitado controversia, ya que muchos analistas y expertos legales cuestionan la legalidad de legislar en materia tributaria mediante un DNU. Según el abogado Diego Fraga, esta prórroga podría considerarse «nulidad absoluta», dado que la Constitución prohíbe al Poder Ejecutivo legislar en cuestiones fiscales de esta manera. A pesar de las críticas, el gobierno defiende su postura, argumentando que la asignación específica del tributo ya estaba aprobada hasta 2027.

La situación ha generado incertidumbre en la industria turística, que había comenzado a prepararse para la posible eliminación del impuesto. Las aerolíneas y otros actores del sector han expresado su descontento, temiendo que el cobro del impuesto bajo un DNU los involucre en prácticas ilegales. Esta prórroga no solo contradice las promesas de Milei, sino que también refleja una continuidad de políticas fiscales que muchos asociaban con el kirchnerismo, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la verdadera dirección del actual gobierno.

En resumen, la gestión de Milei ha comenzado a mostrar una clara dicotomía entre las promesas de campaña y las acciones implementadas, lo que podría tener repercusiones en su apoyo popular y en la percepción de su liderazgo en el futuro.