La carga impositiva en Argentina se ha convertido en un tema crítico para los industriales del país, quienes afirman que los impuestos que enfrentan son el doble que los de Brasil y México. Este reclamo surge en un contexto donde más del 40% del precio final de productos como heladeras y lavarropas corresponde a impuestos, lo que dificulta la competitividad de la industria local frente a productos importados.
Durante su primer año de gestión, el presidente Javier Milei ha prometido una reforma tributaria que busca reducir significativamente la carga impositiva. Aunque ya se ha eliminado el impuesto PAIS, que caducó el 23 de diciembre, los industriales advierten que se necesita actuar con rapidez. La preocupación radica en que, si no se implementan cambios pronto, el mercado argentino podría verse inundado por productos extranjeros, especialmente de China, lo que afectaría tanto la capacidad de exportación como las ventas en el mercado interno.
Un estudio elaborado por diversas entidades del sector metalúrgico revela que los productos fabricados en Argentina enfrentan una carga tributaria promedio del 32%, en comparación con el 16% en Brasil y México. Este informe también destaca que un tercio de los impuestos que deben afrontar los industriales argentinos son considerados distorsivos y no existen en los países comparados.
Los ejemplos son contundentes: en el caso de una heladera, el 42% del precio final son impuestos en Argentina, mientras que en Brasil es del 38% y en México del 25%. Para otros electrodomésticos, la carga impositiva en Argentina también se sitúa entre el 43% y el 44%, lo que obliga a las empresas a mejorar su productividad en un 10% para poder competir, un desafío considerable.
Los industriales también han señalado que en el contexto global, los países están tomando medidas para proteger sus industrias, lo que representa una desventaja para los productores argentinos. En la última década, las políticas industriales han aumentado significativamente, y se estima que más del 40% de estas medidas afectan a productos del sector metalúrgico.
A pesar de las dificultades, los industriales coinciden en que se necesitan políticas microeconómicas complementarias a las macroeconómicas que el gobierno está implementando. Esto incluye la promoción de inversiones en pequeñas y medianas empresas, así como la reducción de costos laborales y logísticos.