El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, ha logrado una reducción histórica en los homicidios en la ciudad de Rosario, donde la cifra de asesinatos cayó un 65% en 2024, alcanzando un total de 90 casos, en comparación con los 260 registrados en 2023. Este descenso se considera el más significativo desde la implementación del modelo penal acusatorio en la provincia en 2014. A nivel provincial, los homicidios también disminuyeron un 55,8%, con un total de 175 casos en 2024.
La disminución se ha visto especialmente marcada en los crímenes relacionados con bandas y actividades delictivas, con una caída del 68% en homicidios con armas de fuego y del 62% en aquellos ocurridos en la vía pública. Este cambio se produce en un contexto donde Rosario había enfrentado un aumento alarmante de la violencia en años anteriores, impulsada por disputas entre grupos del narcotráfico y el microtráfico de drogas.
Pullaro, quien previamente se desempeñó como ministro de Seguridad, ha implementado varias políticas para abordar la violencia en la región. Estas incluyen una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, así como un incremento en la presencia policial en las calles. La estrategia ha sido acompañada por un cambio en la dinámica de los grupos criminales, que han mostrado una notable disminución en su actividad violenta.
Sin embargo, a pesar de estos logros, las autoridades mantienen una postura cautelosa. Esteban Santantino, secretario de Análisis de Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, advirtió que aunque se ha logrado una baja en los índices de violencia, es fundamental mantener estos resultados a largo plazo. «No hay un problema que esté resuelto», afirmó, subrayando la necesidad de seguir trabajando para asegurar la seguridad en la región.
El cambio en la situación de Rosario es notable, ya que la ciudad había sido durante años un foco de violencia y criminalidad. La reducción de homicidios no solo representa un alivio para los habitantes, sino que también se traduce en un capital político significativo para Pullaro, quien se posiciona como una figura clave en el sistema institucional de la provincia.