Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, ha sorprendido al aceptar un acuerdo salarial que se alinea con las pautas establecidas por el gobierno de Javier Milei. En una negociación que se desarrolló en un ambiente reservado, Moyano acordó un incremento del 5,5% para el trimestre diciembre-febrero, dividido en tres tramos de 2,2%, 1,8% y 1,5%. Esta cifra se encuentra por debajo de la última oferta empresarial del 8%, que el gobierno había rechazado por exceder las proyecciones de inflación del 1% mensual para 2025.
Este acuerdo, que será homologado en breve, representa un gesto político significativo por parte de Moyano hacia la administración actual, en un momento en que otros sindicatos muestran resistencia a aceptar el techo salarial impuesto por el Ministerio de Economía. Además del aumento salarial, el pacto incluye un bono de $600,000 a pagarse en cuatro cuotas y un aporte extraordinario de $16,000 para la obra social de los trabajadores.
El líder sindical había comenzado las negociaciones con un reclamo del 15% trimestral, pero tras intensas discusiones y la presión del gobierno, decidió ceder. La intervención de Julio Cordero, secretario de Trabajo, fue clave para facilitar este acuerdo, que podría sentar un precedente para futuras negociaciones entre el gobierno y otros sindicatos.
La situación es crítica, ya que el resultado de este acuerdo no solo afecta a Camioneros, sino que también podría influir en las paritarias de otros gremios. La presión por parte del gobierno para mantener un control sobre los aumentos salariales es evidente, y la aceptación de Moyano podría abrir la puerta a una mayor flexibilidad en las negociaciones laborales en el futuro.