En medio de una crisis energética que ha llevado a cortes de luz masivos en Argentina, el gasoducto de Vaca Muerta se encuentra operando a solo el 10% de su capacidad. Esta situación ha generado un intenso debate sobre las causas de los apagones y la eficiencia del sistema eléctrico del país. A pesar de que las centrales térmicas tienen la capacidad de generar electricidad suficiente, la falta de demanda ha llevado a que el gasoducto, que puede transportar hasta 22 millones de metros cúbicos de gas por día, solo haya logrado mover 2,5 millones de metros cúbicos en los primeros días del año.

La empresa Edesur, encargada de la distribución eléctrica, ha señalado que la responsabilidad recae en las generadoras eléctricas, pero los datos indican que hay una generación de energía disponible que no está siendo utilizada. Según un especialista en la industria del gas, esto sugiere que las centrales eléctricas están operando con capacidad ociosa debido a la baja demanda del sistema.

La situación se agrava por el hecho de que el gas que no se inyecta al sistema se quema, liberando metano a la atmósfera, un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global mucho mayor que el dióxido de carbono. En el contexto de los apagones, la demanda de electricidad ha caído a menos de 18.000 MW, muy por debajo del promedio habitual de 25.000 MW, lo que ha llevado a que no sea necesario importar electricidad.

Los problemas en la infraestructura de transmisión también han contribuido a la crisis. Recientemente, se produjeron fallas en la estación transformadora Nuevo Puerto, lo que resultó en una pérdida significativa de generación. A medida que el sistema se enfrenta a estas dificultades, la necesidad de reemplazar generadores viejos y obsoletos se vuelve cada vez más urgente.

La combinación de una infraestructura inadecuada y la falta de coordinación entre las distintas partes del sistema energético ha llevado a una situación crítica que requiere atención inmediata. La falta de un plan claro para aprovechar el potencial de Vaca Muerta y mejorar la red eléctrica podría tener consecuencias graves para el futuro energético del país.