Cristina Kirchner ha lanzado a Javier Milei respecto a la expulsión del senador Edgardo Kueider, quien se encuentra detenido en Paraguay por intentar ingresar ilegalmente una gran suma de dinero. A través de un mensaje en Twitter, la ex presidenta instó a Milei a asegurar que su vicepresidenta, Victoria Villarruel, convoque a una sesión en el Senado para tratar la destitución de Kueider. «¿O Kueider es tuyo y lo van a dejar seguir siendo senador porque tienen miedo que hable?», cuestionó Cristina, dejando en claro que la presión está sobre el oficialismo.
La respuesta de Villarruel ha sido incierta, ya que se encuentra en una encrucijada. Si decide convocar a sesión, podría enfrentar un nuevo ataque de Santiago Caputo, el asesor de Milei, quien ha estado trabajando para evitar que el Senado se reúna. Por otro lado, si no convoca, el peronismo podría forzar la apertura del recinto, lo que generaría un escándalo y presionaría aún más al gobierno.
El contexto es delicado, ya que Kueider ha sido un aliado clave del oficialismo y su expulsión podría debilitar la bancada libertaria en el Senado. La situación se complica aún más con la posibilidad de que el bloque opositor, liderado por el peronismo, logre reunir los votos necesarios para destituir al senador, lo que podría cambiar el equilibrio de poder en la Cámara Alta.
El temor de Villarruel y la confusión entre los senadores libertarios reflejan una falta de dirección en el oficialismo frente a este escándalo. Mientras tanto, el peronismo se prepara para aprovechar la situación, con la expectativa de que la expulsión de Kueider sea casi inevitable, dada la presión política y las cuentas que están haciendo en el Senado.