La interna dentro del espacio libertario se intensificó recientemente con un intercambio de insultos entre Daniel “El Gordo Dan” Parisini y Francisco Paoltroni, el número dos de la diputada Victoria Villarruel. Este cruce de acusaciones ha captado la atención de las redes sociales, donde ambos protagonistas no escatimaron en descalificaciones.
La controversia comenzó cuando Paoltroni replicó una nota que cuestionaba las conexiones familiares de Parisini, quien proviene de Santiago del Estero. En su respuesta, el senador nacional no dudó en calificar a Parisini como un “estafador moral” que ha vivido “toda su vida de la teta del Estado”, aludiendo a su cercanía con el gobernador Gerardo Zamora. Paoltroni acusó a Parisini de engañar a los jóvenes que buscan la libertad política y económica, lo que desató la furia del libertario.
La respuesta de Parisini fue igualmente contundente. En su defensa, argumentó que Paoltroni, en realidad, vive del Estado gracias a los votos que recibe. Además, destacó su trayectoria como médico y su éxito personal, asegurando que no depende del Estado para sostenerse. En un tono agresivo, lo tildó de “gordo traidor y valijero”, lo que intensificó aún más el conflicto.
Paoltroni no se quedó atrás y contraatacó, defendiendo a su madre, a quien describió como alguien que maneja “los juicios de las causas armadas”, y se presentó como un “benefactor social” que genera empleo en Formosa. En su mensaje, también se jactó de su apoyo al presidente Javier Milei, acusando a Parisini de ser parte de la “casta” que tanto critica.
Este enfrentamiento pone de relieve las tensiones internas dentro del movimiento libertario, donde las diferencias personales y las acusaciones de hipocresía parecen estar en el centro de la disputa. Ambos personajes han dejado claro que la lucha por el liderazgo y la representación dentro de la política libertaria está lejos de resolverse.