El sector hotelero argentino está en pie de guerra contra el gobierno de Daniel Scioli y los trolls de Santiago Caputo, quienes están promoviendo los viajes a Brasil a través de Aerolíneas Argentinas. Esta situación ha generado un gran descontento entre los empresarios turísticos, quienes acusan a las autoridades de llevar a cabo una «campaña de desprestigio» que afecta gravemente a la costa bonaerense.

Las reservas en los principales destinos turísticos de la costa argentina están en niveles alarmantemente bajos, lo que ha encendido las alarmas en el sector. Alfredo Baldini, presidente de la Cámara de Turismo de Pinamar, afirmó que la idea de que Brasil es un destino más económico es una «mentira» que se ha instalado y que está siendo fomentada por un grupo en redes sociales, vinculado al oficialismo. «Esto impacta mucho en nuestra economía», agregó.

En Mar del Plata, la situación no es mejor, ya que se ha registrado una caída del 15% en la ocupación hotelera en lo que va del año. Jorge Cocco, de la Asociación Hotelera de Villa Gesell, también expresó su preocupación, señalando que no hay reservas ni consultas, lo que pone en riesgo la temporada de verano. Los hoteleros argumentan que, aunque los precios de los hoteles en Brasil pueden parecer más bajos, los costos totales de un viaje, incluyendo traslados y seguros, hacen que la comparación no sea válida.

La frustración de los hoteleros se agrava por la falta de respuesta de Scioli a sus reclamos de reducción impositiva, lo que consideran esencial para competir con los destinos brasileños. «El 42% de nuestra tarifa son impuestos», señalaron, lo que limita su capacidad de ofrecer precios competitivos. Además, han expresado su tristeza por el aumento de vuelos a Brasil, lo que consideran perjudicial para el trabajo argentino.

La crisis del turismo interno se ha visto exacerbada por la reciente decisión del gobierno de eliminar los feriados puente, lo que ha llevado a los empresarios a cuestionar la falta de atención del gobierno hacia el sector turístico, que es vital para la economía de muchas regiones del país.