El ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, se encuentra en negociaciones avanzadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo de 15.000 millones de dólares, una cifra que se suma a los más de 40.000 millones de dólares que Argentina ya había solicitado durante la gestión de Mauricio Macri. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el FMI ha mostrado una mayor disposición para apoyar al gobierno de Javier Milei, especialmente tras la reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
Este nuevo préstamo tiene como objetivo ayudar a Argentina a salir del cepo cambiario y a afrontar el año electoral que se avecina. Caputo ha reconocido que ya se han iniciado conversaciones para reemplazar el programa actual, que vence en diciembre, y que el nuevo acuerdo incluiría desembolsos de dinero. Se espera que estos fondos lleguen en marzo, una vez que el gobierno cumpla con el pago de 2.800 millones de dólares a los bonistas que vence en enero, un momento clave que será observado por los mercados.
El ex titular de la Aduana, Guillermo Michel, ha comentado que el FMI podría estar preparando un «préstamo político» similar al que otorgó a Macri, aunque en esta ocasión sería de menor cuantía. Michel añadió que el organismo internacional está dispuesto a hacer todo lo posible para facilitar este préstamo y ayudar al gobierno a llegar a las elecciones en una posición más estable.
Sin embargo, esta situación ha generado críticas y preocupaciones en diversos sectores. Muchos analistas advierten que seguir acumulando deuda sin un plan claro para la recuperación económica podría llevar a una crisis aún mayor en el futuro. La dependencia del financiamiento externo sigue siendo un tema delicado, y la posibilidad de un nuevo acuerdo con el FMI plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la economía argentina.