Un nuevo episodio de violencia sacude a China, donde un vehículo embistió a un grupo de estudiantes frente a la escuela primaria Yong’an en la ciudad de Changde. El incidente, que se suma a una preocupante serie de ataques similares, ocurrió durante las primeras horas de la mañana cuando los alumnos se preparaban para iniciar su jornada escolar. Las autoridades detuvieron rápidamente al presunto responsable, un hombre de 39 años identificado por el apellido Huang.

Este ataque forma parte de una tendencia alarmante en China, donde en los últimos 50 días se han registrado cinco incidentes similares. Los expertos vinculan este aumento de la violencia con un creciente malestar social, exacerbado por una economía en desaceleración y una percepción de desigualdad cada vez más pronunciada. La situación ha generado lo que algunos analistas denominan «efecto imitación», donde un incidente puede desencadenar eventos similares.

La censura impuesta por el régimen chino ha limitado la difusión de información detallada sobre estos sucesos, aunque en plataformas internacionales han circulado videos no verificados del incidente. Los usuarios de Weibo, la principal red social china, expresaron su preocupación por la recurrencia de estos ataques, especialmente contra niños. «¿Cómo puede estar sucediendo esto otra vez?», manifestó un usuario, mientras otro comentó: «Últimamente ha habido muchas personas que toman venganza contra la sociedad».

Los analistas sugieren que estos actos de violencia suelen estar motivados por frustraciones personales relacionadas con disputas legales, sentimentales o comerciales, llevando a los agresores a arremeter indiscriminadamente contra personas inocentes en espacios públicos. Este patrón se ha observado en casos recientes, como el ataque en Zhuhai donde un hombre de 62 años, motivado por un conflicto de divorcio, causó 35 muertes y 43 heridos.