El debate sobre la edad de imputabilidad volvió a encenderse en Argentina tras un polémico caso en Mar del Plata, donde un adolescente de 14 años con más de 40 causas penales fue nuevamente liberado. El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, expresó su profunda preocupación por la situación, especialmente después de que el menor volviera a delinquir, esta vez robando una motocicleta y amenazando a su propietaria.

La discusión toma mayor relevancia en el contexto actual, donde el Ministerio de Justicia ya ha presentado un proyecto al Congreso para establecer un nuevo Régimen Penal Juvenil. La iniciativa propone reducir la edad de imputabilidad a 13 años, argumentando que los adolescentes de hoy tienen plena capacidad de comprensión sobre sus actos delictivos. «Un chico de 13 o 14 años sabe diferenciar entre lo que está bien y mal», sostuvo el ministro Mariano Cúneo Libarona.

Montenegro, desde su experiencia como ex juez, manifestó su frustración ante lo que considera un «garantismo hipócrita» del sistema judicial actual. El funcionario cuestionó el uso de recursos municipales para custodiar a delincuentes que, por su edad, no pueden ser imputados, señalando que esta situación genera un círculo vicioso de detenciones y liberaciones sin consecuencias reales.

El proyecto en cuestión, elaborado conjuntamente por las carteras de Justicia y Seguridad, contempla no solo la responsabilidad penal de menores entre 13 y 18 años, sino también sanciones para adultos que actúen como instigadores. El gobierno nacional enfatiza la urgencia de su aprobación, argumentando que es imposible combatir la delincuencia sin un marco legal adecuado que proteja tanto a las fuerzas de seguridad como a la sociedad.