Las expectativas respecto al gobierno de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires están en descenso, con un notable aumento en la preocupación entre los ciudadanos sobre el futuro económico y social. Dos encuestas recientes indican que la desaprobación del presidente ha crecido significativamente, alcanzando un 52% en el conurbano, lo que representa un aumento de 8 puntos en solo cinco meses. Este panorama se agrava con el impacto de las políticas de ajuste, que han dejado a muchos bonaerenses con un sentimiento de incertidumbre y desconfianza hacia el oficialismo.

En un contexto donde el 78% de los residentes del conurbano se identifica como de «clase media-baja» o «clase baja», las encuestas revelan que un tercio de la población considera su calidad de vida actual «peor que la de sus padres». A pesar de este pesimismo, un 68% se muestra optimista respecto a las futuras generaciones, lo que sugiere una esperanza a largo plazo, aunque la situación actual se percibe como crítica. Además, un 42% de los encuestados cree que la situación económica empeorará en los próximos meses, en contraste con solo un 26% que confía en que mejorará.

Las encuestas también indican que el peronismo podría capitalizar este descontento, con un 52% de los votantes afirmando que apoyarán a un candidato opositor en las próximas elecciones legislativas. La situación se complica para Milei, quien enfrenta un escenario desfavorable, donde el 47% de los encuestados votaría por un candidato del peronismo, en comparación con el 36% que lo haría por un postulante de Milei. Esta tendencia podría traducirse en una pérdida significativa de poder político para el oficialismo en las próximas elecciones.

Por último, la imagen de Milei se ha visto afectada, con un 39% de aceptación frente a un 45% de rechazo. En comparación, líderes de la oposición como Axel Kicillof y Cristina Kirchner tienen cifras de desaprobación similares. Este clima de descontento y la percepción negativa sobre la gestión actual plantean desafíos serios para el gobierno de Milei, que deberá actuar con rapidez y eficacia para revertir la situación antes de las elecciones del próximo año.