La reciente huelga de 24 horas realizada por los gremios de pilotos y tripulantes de Aerolíneas Argentinas ha puesto en el centro del debate los salarios de los empleados de la aerolínea. La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) difundió recibos de sueldos de trabajadores con un año de antigüedad para ilustrar su reclamo por un incremento salarial, alegando que los salarios han quedado rezagados en un 80%. Sin embargo, la validez de estos datos ha sido cuestionada por la empresa, que argumenta que no reflejan los beneficios adicionales y la productividad de los empleados.

Entre los recibos publicados, se destaca un sueldo neto de $883.423,53 para un auxiliar, mientras que otro auxiliar de cabina cobró $392.639,80 en febrero. Un tercer caso muestra un tripulante de cabina que percibió $715.958,57 en agosto. A pesar de estas cifras, la empresa sostiene que los sueldos pueden variar considerablemente, señalando que el salario bruto de un tripulante puede oscilar entre 1 y 5 millones de pesos, dependiendo de su antigüedad y las horas voladas.

La situación se ha intensificado con la crítica del gobierno a lo que considera «privilegios» de los sindicatos, y el rechazo a otorgar aumentos salariales significativos hasta que la aerolínea alcance la rentabilidad. Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, afirmó que no se puede otorgar un aumento del 25% como solicitan los sindicatos, y que cualquier incremento debe estar sujeto a mejoras en la situación financiera de la empresa.

El paro, que ha afectado a más de 37.000 pasajeros y provocado la cancelación de 319 vuelos, ha desatado un conflicto que podría extenderse si no hay respuestas satisfactorias a las demandas de los empleados. Las tensiones entre la administración de Aerolíneas Argentinas y los sindicatos continúan, con amenazas de nuevas protestas en caso de que no se logren avances en las negociaciones.