Edmundo González Urrutia como la luz de esperanza para transformar a Venezuela. El diplomático de 74 años se convirtió en el abanderado inesperado de la oposición para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro en las cruciales elecciones de este domingo.
Oriundo de La Victoria, González Urrutia creció en un hogar de valores tradicionales que lo impulsaron a forjar una extensa carrera en el servicio exterior venezolano. Con estudios en la UCV y una maestría en Washington D.C., sirvió como embajador en Argelia y Argentina, cultivando su reputación como hábil negociador.
Tras retirarse en 2005, se sumergió en la docencia y el periodismo. Sin embargo, su participación en la coalición opositora lo catapultó a la candidatura presidencial luego de que el chavismo inhabilitara a la favorita María Corina Machado. «Acepto este honor con desprendimiento, como contribución a la unidad», expresó.
Su plan de gobierno prioriza la libertad, democracia y reconstrucción económica. Promete liberar presos políticos, reintegrar a Venezuela al mundo y reconciliar a los venezolanos. Junto a Machado, firmó «El espíritu del 28J», un pacto que establece bases como el respeto al Estado de Derecho y actuar con urgencia ante la crisis nacional.