En un gesto de apoyo contundente a Ucrania, la Unión Europea ha anunciado la transferencia de 1.500 millones de euros provenientes de los fondos rusos congelados tras la invasión a territorio ucraniano. Esta medida sin precedentes busca fortalecer la capacidad defensiva y la reconstrucción en la nación agredida.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestó con firmeza: «No hay mejor símbolo o uso para el dinero del Kremlin que hacer de Ucrania y de toda Europa un lugar más seguro para vivir». Sus palabras resuenan como un mensaje claro de respaldo a la causa ucraniana.
Esta decisión se enmarca en el acuerdo alcanzado el mes pasado por el G7 y la UE, en el que se acordó destinar los intereses obtenidos de los fondos rusos congelados, que ascienden a cerca de 300.000 millones de dólares, para respaldar un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania. El objetivo es brindar un respaldo crucial para su defensa contra la invasión rusa.
El primer ministro ucraniano, Denis Shmyhal, expresó su gratitud: «Gracias Von der Leyen y UE por su firme apoyo y esta importante contribución a la defensa y reconstrucción de Ucrania. Juntos estamos convirtiendo la adversidad en fortaleza y construyendo una Europa más segura y resistente».
Si bien el Kremlin ha amenazado con emprender acciones legales, la determinación de Occidente para apoyar a Ucrania se mantiene firme. Los Estados miembros de la UE también están explorando opciones para extender el período de renovación de las sanciones sobre los activos del banco central ruso, con el fin de garantizar el préstamo del G7 a Ucrania.