La compañía ferroviaria nacional francesa SNCF ha denunciado haber sido víctima de un «ataque masivo y de gran amplitud» con el objetivo de paralizar su red de trenes de alta velocidad (TGV). Las repercusiones podrían extenderse hasta el final del fin de semana.

Según los reportes oficiales, los vándalos llevaron a cabo una serie de acciones coordinadas que provocaron importantes interrupciones en algunas de las líneas ferroviarias más transitadas del país. «Se provocaron incendios deliberadamente para dañar nuestras instalaciones», expresó la SNCF en un comunicado.

Los ataques se dirigieron contra instalaciones a lo largo de las líneas que conectan la capital, París, con ciudades como Lille al norte, Burdeos al oeste y Estrasburgo al este. Ante esta situación, la compañía instó a todos los viajeros a posponer sus traslados y advirtió que el tráfico se vería gravemente afectado hasta el fin de semana, mientras se realizan las reparaciones necesarias.

«Los trenes están siendo enviados de regreso a sus puntos de partida», señaló la SNCF, dejando entrever la magnitud del caos generado por estos actos vandálicos. El ataque ocurrió horas antes de la tan esperada ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, un evento que requiere una logística impecable en materia de transporte.

Aunque las autoridades aún no han identificado a los responsables, la naturaleza coordinada de los ataques ha generado gran preocupación. Las fuerzas del orden se encuentran investigando los hechos, buscando pistas sobre los motivos y los perpetradores de este grave incidente.