La escalada de violencia en la Franja de Gaza sumó un nuevo y trágico capítulo al registrarse un mortífero ataque israelí contra una «zona humanitaria» en Mawasi. Al menos 20 palestinos perdieron la vida y más de un centenar resultaron heridos cuando varios misiles impactaron en el corazón del área, donde miles se refugiaban tras los recientes combates.

«Una horrible masacre en los campamentos de desplazados dejó muertos y heridos a más de cien personas, incluidos miembros del Servicio Civil de Emergencia», denunció el gobierno de Gaza en un comunicado. Las autoridades sanitarias locales confirmaron rápidamente la gravedad de la situación.

El bombardeo, según fuentes palestinas, ocurrió pocas horas después de que Israel anunciara haber abatido a Hosam Mansur, un presunto comandante de Hamás que se hacía pasar por empleado humanitario en esa misma zona costera. «Transfiere fondos a organizaciones terroristas bajo la apariencia de actividades humanitarias», justificó el Ejército.

Sin embargo, el sangriento saldo de víctimas civiles amenaza con recrudecer aún más las tensiones. «El Ejército de ocupación israelí cometió una gran masacre bombardeando donde se refugiaban desplazados», clamó el gobierno de Gaza en un crudo relato.

Aunque Israel aseguró estar investigando lo ocurrido, al igual que el reciente bombardeo de una escuela que dejó más de 20 muertos, las alarmas suenan en la comunidad internacional. «Inaceptable» y exigencias de una indagación independiente son algunas de las reacciones iniciales.

En tanto, los combates continúan concentrados en el sur de la Franja, donde las tropas israelíes destruyeron ayer almacenes de parapentes utilizados por milicianos de Hamás. La espiral de violencia no da tregua en una de las zonas más castigadas por el interminable conflicto palestino-israelí.