El expresidente Mauricio Macri habría decidido no cumplir con el acuerdo previo de cederle la presidencia de la asamblea del PRO a Patricia Bullrich. En su lugar, impondrá a Martín Yeza, un diputado incondicional, al frente del órgano partidario encargado de definir las alianzas políticas. Este movimiento busca frenar el avance del líder libertario Javier Milei dentro de las filas del partido amarillo.

«Macri cree que empoderar a Bullrich significará una fusión del PRO con los libertarios y eso marcaría el final del partido», revelan fuentes cercanas al exmandatario. La tensión se ha acrecentado desde el ingreso de Bullrich al gobierno de la tercera fuerza, encabezada por el polémico Milei. Sin embargo, voces disidentes advierten que «Milei se los va llevando de a uno, todos los días alguien del PRO se pasa a su espacio. Cuando Macri se dé cuenta no le va a quedar nadie».

Con esta maniobra, Macri afianza su control sobre el PRO a nivel nacional, luego de haber desplazado también a los dirigentes más afines a Milei y Bullrich en la Provincia de Buenos Aires. No obstante, aún se desconoce si la propia ministra de Seguridad asistirá al cónclave partidario del jueves, donde se definirán las nuevas autoridades bajo el sello de Yeza a la cabeza. «Está con temas de gestión», justificaron voces de su entorno, restando trascendencia al tema.

El exmandatario parece decidido a evitar por todos los medios que la fuerza libertaria se apodere del PRO. Sin embargo, su estrategia podría derivar en una fractura definitiva con Bullrich y su sector, profundizando la crisis interna que atraviesa el partido de lacentroderecha argentina.