En medio de los elogios hacia diputados del PRO que respaldaron su agenda legislativa, el presidente Javier Milei avizoró un posible acercamiento más profundo con la principal fuerza opositora. «Vamos camino a una fusión de las fuerzas», vaticinó el mandatario al destacar el «acompañamiento sin fisuras» de figuras como Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal durante las recientes votaciones clave en el Congreso.

Lejos de apuntalar diferencias, Milei hizo un llamado a la confluencia al asegurar que de concretarse una unión electoral entre La Libertad Avanza y el PRO, estarían «sacando el 56% de los votos». Una proyección que, sumada a la «inflación más baja» y la «economía recuperándose», auguraría un nuevo período de gobierno para profundizar su proyecto reformista.

En esa línea, el Presidente minimizó cualquier resquemor con Mauricio Macri y descartó tener «conflictos» con el ex mandatario. «Ninguno de los dos tiene una visión ególatra», señaló, abriendo la puerta a una posible convergencia en la que ambos podrían trabajar «sin problemas».

En el tramo final, el jefe de Estado delineó lo que será la «fase dos» de su gestión, una vez aprobada la trascendental Ley de Bases de la Economía. Con el eje puesto en alcanzar la «emisión cero», Milei anticipó además la inminente jura de Federico Sturzenegger, a quien le encomendará avanzar en una profunda «agenda de desregulación».

Las señales de acercamiento con el principal espacio opositor no hicieron más que alimentar la posibilidad de una fusión que, de acuerdo a los propios dichos presidenciales, podría desembocar en un arrasador triunfo electoral en los venideros comicios. Un escenario que, lejos de contemplar rupturas, apuntaría a consolidar el proyecto político y económico que lidera Javier Milei.