En unas elecciones legislativas anticipadas, los franceses acuden hoy a las urnas para definir la correlación de fuerzas en la Asamblea Nacional. Todos los ojos estarán puestos en el desempeño del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.
Las encuestas pronostican un fuerte avance de la ultraderecha, que podría incluso hacerse con la mayoría absoluta. De cumplirse este escenario, se concretaría un hito sin precedentes en la historia reciente de Francia al llegar al poder un movimiento político de esta tendencia.
Casi 50 millones de ciudadanos están llamados a expresarse en las urnas en esta primera vuelta. Las estimaciones iniciales se conocerán en la noche de hoy, mientras que el resultado definitivo quedará dilucidado tras el balotaje del 7 de julio.
«Un eventual triunfo del RN marcaría un punto de inflexión en la política gala al sumarse al grupo de naciones de la Unión Europea gobernadas por fuerzas ultraderechistas, como es el caso de Italia», advirtieron analistas.
Más allá del RN, otro de los interrogantes es si el actual presidente Emmanuel Macron y su alianza renovarán o no la mayoría parlamentaria que permitió gobernar en su primer mandato. La jornada electoral representa así un momento decisivo para definir el nuevo rumbo político de Francia.