En un clima cargado de tensión, el presidente Joe Biden y su antecesor Donald Trump protagonizaron un acalorado debate televisado donde exhibieron profundas diferencias en temas clave de la agenda. A poco más de cuatro meses de los comicios presidenciales, ambos buscaron captar el voto independiente sin descuidar a sus respectivas bases electorales.
El cruce arrancó con la economía y la inflación, donde Biden defendió su gestión mientras Trump lo acusó de haber perdido el control. «La única persona delincuente aquí es a quien estoy mirando», espetó el mandatario cuando su oponente lo tildó de «criminal convicto» por casos de corrupción.
En el aborto, cada uno apeló a sus electores aunque Trump mostró una postura más flexible. En migración, Biden desmintió las acusaciones republicanas sobre un supuesto aumento de la criminalidad, asegurando que los ingresos ilegales bajaron un 40%.
Sobre Ucrania, Trump criticó el involucramiento de Estados Unidos afirmando que «Putin no me sacó tierras como a Obama y Biden». El presidente replicó: «Si quieres una guerra, deja que Putin avance sobre Kiev».
La tensión escaló cuando Trump cuestionó la capacidad cognitiva de Biden por su edad. «Me gustaría verlo aprobar aunque sea las primeras 5 preguntas de un test, no podría», desafió.
En los discursos finales, ambos ratificaron sus posturas sin ceder terreno. Una vez más, evitaron el saludo protocolario reflejando la división y animosidad que persiste entre ellos.