En un intento por mantener la armonía dentro de su Gabinete, el presidente Javier Milei ha debido intervenir para aplacar los roces entre su ministro de Economía, Luis Caputo, y su asesor estrella Federico Sturzenegger, debido a discrepancias en torno al reparto de poder y recursos en el Ejecutivo.
Fuentes oficiales revelaron que el encuentro previsto entre Milei y Sturzenegger para definir las atribuciones del anunciado Ministerio de Modernización fue postergado. Si bien se atribuyó formalmente a «cuestiones de agenda», versiones internas apuntan a las exigencias del ex titular del Banco Central por mayor influencia presupuestaria.
«Es muy difícil modernizar el Estado sin plata para indemnizaciones», admitieron allegados al economista liberal, en referencia a sus reclamos por mayores herramientas financieras para impulsar el plan de desregulación plasmado en el DNU 70.
Sin embargo, en el ala dura de Economía rechazan ceder atribuciones clave. «Nadie puede hacer un gasto sin consultar a Economía. Es sentido común», advirtieron desde el entorno de Caputo, cuyo principal objetivo es preservar el ajuste fiscal.
El propio Milei ha elogiado reiteradamente a Sturzenegger como «coloso» de la desregulación, pero también respalda la gestión de Caputo, de quien destacó esta semana los «logros» en materia de superávit y desinflación.
Ante el creciente ruido interno, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intenta hacer equilibrio apelando al diálogo. No obstante, la situación tiende a complejizarse por la inminente gira internacional del mandatario, que incluirá España, Alemania y República Checa.
«Javier no le para de tirar flores a Toto, y es por algo. Pueden decir lo que quieran, pero a nivel macro le está yendo muy bien», plantearon cerca de Caputo, en una defensa que sugiere la persistencia de rispideces internas en el flamante Gobierno de Milei.