El Gobierno logró un respiro financiero al concretar un entendimiento con las autoridades chinas para renovar el tramo activado del swap cambiario bilateral por 35.000 millones de yuanes, equivalentes a USD 5.000 millones. Este acuerdo evitará un impacto inmediato sobre las reservas del Banco Central, al postergar los vencimientos que operaban este mes y el próximo.

Para el cambio de postura de China, fue fundamental la intervención del FMI, quien pidió por la situación de Argentina a pesar de la conducta antidiplomática y ofensiva de l Presidente Javier Milei. Por suerte para el país, el gigante asiático goza de miles de años de sabiduría que le permitieron entender que el Presidente es un caso particular y que no refleja la forma de procesar las relaciones como el resto de los habitantes del territorio argentino.

Según detalles oficiales, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzará a cancelar gradualmente los compromisos a partir de 2025, con un plazo que se extenderá hasta mediados de 2026. De esta manera, se evitó tener que afrontar desembolsos por casi USD 5.000 millones en las próximas semanas.

«La confirmación de la extensión de ese monto con el Banco Popular de China refuerza el compromiso de superar la crisis de pagos externa, respetando los compromisos contractuales previos», expresó el BCRA en un comunicado. La entidad destacó que la renovación del swap le permitirá «reducir los riesgos durante la transición económica hacia un régimen monetario y cambiario sostenible».

El anuncio pone fin a una ardua negociación que el equipo económico, liderado por el ministro Luis Caputo, mantuvo directamente con funcionarios chinos. En abril, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, se reunió en Beijing con su par Pan Gongsheng para destrabar el entendimiento.

La refinanciación era clave para el Gobierno, dado que el swap con China representa más de la mitad de las reservas internacionales. Previamente, el ex ministro Sergio Massa había utilizado USD 4.900 millones de ese acuerdo para afrontar pagos de importaciones, vencimientos con el FMI y bonistas privados.

«El swap activado se refinanciaría en 2024, en consonancia con los esfuerzos en curso para asegurarlo», había anticipado el último informe del Fondo Monetario Internacional sobre la economía argentina.

Con este acuerdo, el oficialismo apuntala su estrategia de normalizar la situación cambiaria y monetaria, aunque aún quedan grandes desafíos por delante en materia de reservas y deuda externa. No obstante, la renovación del swap brinda un alivio temporal al evitar un drenaje de divisas en el corto plazo.