El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, arremetió contra la intervención judicial en el escándalo de los alimentos no distribuidos, asegurando que «la Justicia no tiene por qué meterse en temas del Ejecutivo». Su postura defiende la separación de poderes.

La Justicia investiga la acumulación de alimentos en depósitos del ministerio que terminaron por vencer y que ahora desaparecieron del stock que hace semanas había informado el gobierno. No es intromisión sino que se investiga un delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Francos cuestionó la decisión de la Cámara Federal de ordenar a Capital Humano informar sus stocks y entregar los alimentos retenidos. Argumentó que esas reservas estaban destinadas a situaciones de emergencia, por lo que el Gobierno apelará la medida judicial al considerar que «está en juego la independencia de poderes».

En declaraciones televisivas, el funcionario expresó: «La Justicia no puede meterse en algo que es directamente de la administración; sin embargo, lo hizo». Acusó a los jueces de la Cámara de tener «alguna orientación» que los llevó a confirmar la orden.

Pese a cumplir con el fallo, Francos adelantó que el Ejecutivo presentará «un recurso extraordinario» para defender sus atribuciones frente a lo que calificó como una «intervención» indebida del Poder Judicial.

Ante los reclamos por la demora en la distribución de alimentos a comedores, el jefe de ministros responsabilizó a las gestiones previas: «No le adjudiquen al Gobierno de Milei lo que la gente está viviendo hoy. Durante muchos años los gobiernos no hicieron lo que tenían que hacer».