Los ataques aéreos israelíes contra objetivos de Hamás en el centro de la Franja de Gaza han dejado un saldo trágico de al menos 62 palestinos muertos, incluyendo mujeres y niños. Esta terrible escalada de violencia ocurre casi un mes después del inicio de la ofensiva terrestre israelí en el sur de Gaza, presentada como la «etapa final» de las operaciones militares.

Según el reporte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron bombardeos contra supuestos complejos militares, depósitos de armas e instalaciones subterráneas del movimiento islamista Hamás en las ciudades de Bureij y Deir al Balah. El ejército israelí afirmó haber «eliminado» a varios miembros de la agrupación palestina durante estos ataques.

Los residentes de los campos de refugiados de Bureij y Maghazi describieron una terrible noche de ataques aéreos ininterrumpidos sobre la zona por parte de las fuerzas israelíes. Las fuentes médicas palestinas confirmaron la impactante cifra de al menos 62 civiles muertos a causa de los bombardeos israelíes en el centro del territorio costero.

Esta grave intensificación de la violencia ocurre en medio de los vanos intentos por alcanzar un alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden. A pesar de los llamados internacionales a deponer las armas, Israel ha mantenido su ofensiva militar sobre Gaza, dejando un rastro de muerte y destrucción entre la población civil palestina.