En un intento por estabilizar las líneas de comunicación en materia de seguridad, los jefes de Defensa de Estados Unidos y China se reunieron este viernes en Singapur, poniendo fin a 18 meses sin contactos de este nivel entre las dos superpotencias.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y su par chino, Li Dong, se encontraron en los márgenes del Diálogo Shangri-La, el principal foro de seguridad en Asia. Fue su primer cara a cara desde que Dong asumió el cargo a fines de 2022.

Según funcionarios del Pentágono, Austin abordó con Dong «un amplio repertorio de asuntos» en un ambiente de tensión creciente por temas como Taiwán y la competencia tecnológica y militar en la región del Indo-Pacífico.

«Trataremos un amplio repertorio de asuntos entre nuestras fuerzas armadas para establecer líneas de comunicación de crisis», había anticipado el miércoles la portavoz Sabrina Singh.

Pekín había suspendido el diálogo de defensa de alto nivel en agosto de 2022, cuando la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, visitó Taiwán pese a las advertencias chinas.

El encuentro obedece a los acuerdos alcanzados en noviembre pasado por los presidentes Joe Biden y Xi Jinping para reanudar estos contactos esenciales y evitar malentendidos peligrosos.

«Es crucial que mantengamos mejores líneas de comunicación con la República Popular China», declaró el martes un alto funcionario del Pentágono, citado por la agencia AP.

Ambos ministros pronunciarán discursos en el foro de tres días en Singapur. Se espera que marquen posiciones firmes sobre sus áreas de influencia en Asia-Pacífico en un momento de gran desconfianza mutua.

Apenas una semana atrás, China realizó ejercicios militares sin precedentes alrededor de Taiwán, en señal de repudio a las posturas consideradas «secesionistas» del nuevo presidente isleño, William Lai.