La Fiscalía presentó hoy una denuncia constitucional contra Dina Boluarte por el caso conocido como «Rolexgate», acusándola de presunto cohecho pasivo impropio en perjuicio del Estado.
De acuerdo a los cargos, la presidenta habría recibido a modo de «donaciones» valiosas joyas del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, entre ellas tres relojes Rolex, aretes de oro con diamantes y una pulsera con 94 brillantes.
La denuncia de 63 páginas sostiene que estas presuntas «dádivas» coincidieron con visitas de Oscorima a Boluarte, y que posteriormente el Ejecutivo emitió decretos que habrían favorecido al funcionario y su región. Una clara señal, según la Fiscalía, de que la mandataria actuó «dolosamente» al aceptar tales obsequios.
La acusación por cohecho pasivo pasará ahora al Congreso, donde una subcomisión analizará si procede dar curso a un proceso parlamentario que podría desembocar en un juicio político contra Boluarte por este escándalo relacionado a lujosas joyas.
Si bien la presidenta goza de inmunidad, este mecanismo constitucional permite acusar a altos cargos en casos graves. Un duro revés para Boluarte, que semanas atrás logró sortear tres intentos de destitución en el Parlamento por otras causas.