Javier Milei mantiene un tono desafiante frente a Pedro Sánchez, el mandatario español, al aseverar que lo tiene «match point». El presidente argentino busca reforzar su imagen disruptiva ante el electorado de derecha, sin mayores consecuencias diplomáticas.

Si bien la embajadora de España abandonó el país por la escalada retórica, Cancillería descarta que el cruce afecte los intereses comerciales con la nación europea. España se posiciona como uno de los principales inversores y destino de exportaciones argentinas.

«Que haga lo que quiera», manifestó Milei respecto a la advertencia española de recurrir a la Unión Europea para presionar a Argentina. Diana Mondino, la Canciller, definió el conflicto como una «anécdota» y prepara la reunión de la Comisión Mixta UE-Argentina del 1 de julio.

Mientras Sánchez busca fortalecer su discurso progresista previo a elecciones europeas, Milei apunta a consolidar su imagen libertaria global. Sin embargo, ambos gobiernos priorizan la estabilidad de los vínculos económicos bilaterales, minimizando los costos de la disputa verbal.