El inesperado fallecimiento del mandatario Ebrahim Raisi en un accidente aéreo ha conmocionado a Irán, pero el gobierno asegura que no habrá una crisis política. A continuación, un resumen de los hechos y las reacciones internacionales:
Irán lamenta la pérdida de su líder tras el siniestro que también segó la vida del canciller y otras autoridades clave. Las labores de rescate han finalizado y los cuerpos de Raisi y los demás ocupantes del helicóptero siniestrado ya han sido recuperados.
En un comunicado oficial, el gabinete liderado por el vicepresidente primero Mohammad Mokhber, quien asumirá interinamente, garantizó que no existirá «la mínima perturbación» en la administración del país. Mokhber, de 68 años y sancionado por EE.UU., presidirá una reunión de urgencia en las próximas horas.
«El presidente del pueblo iraní, trabajador e infatigable, ha sacrificado su vida por la nación», expresó el Ejecutivo, que elogió la figura de Raisi. La Constitución establece un plazo de 50 días para la elección de un nuevo mandatario.
Mientras, han llegado mensajes de pésame de diversos líderes mundiales. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, transmitió sus «sinceras condolencias». El primer ministro indio, Narendra Modi, lamentó el «trágico deceso».
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó a Raisi como un «verdadero amigo» que contribuyó al desarrollo de las relaciones bilaterales. Pakistán decretó un día de luto nacional y sus banderas ondearán a media asta.
Asimismo, grupos como Hezbolá, los hutíes y Hamás, uno de los principales aliados de Teherán, expresaron sus condolencias y destacaron el «valioso apoyo» de Raisi a sus causas.