En una muestra más de la creciente represión en Nicaragua, fuerzas policiales afines al régimen de Daniel Ortega allanaron la vivienda de su hermano Humberto Ortega horas después de que éste concediera una entrevista explosiva a Infobae. Los uniformados decomisaron celulares y computadoras al general retirado, además de citarlo a declarar.

La acción intimidatoria tuvo lugar la noche del domingo, cuando un equipo policial rodeó la casa de Humberto en las afueras de Managua. Le incautaron dispositivos electrónicos y le notificaron que debía informar cualquier movimiento, pese a no estar detenido formalmente.

Posteriormente, lo convocaron para este lunes a la sede policial donde fue instruido a entrevistarse con el ministro asesor en Seguridad de Ortega. Un claro intento de amedrentarlo tras sus polémicas declaraciones al medio argentino.

En la entrevista, Humberto aseguró que su hermano Daniel «no tiene sucesores» y que ante su ausencia debería convocarse a elecciones para evitar «un caos». También denunció que allegados al mandatario nicaragüense habrían intentado asesinarlo por sus críticas.

«Jamás he dicho que me voy a exiliar. Y si me quieren hacer eso, no lo voy a tolerar y voy a preferir morir defendiendo esos principios que darles el chance de que me humillen», sentenció el militar retirado.

El hostigamiento contra Humberto refleja el recrudecimiento de la persecución política en el país centroamericano, donde la disidencia es acallada por medios intimidatorios y represivos por parte del régimen de Ortega.