La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha validado las cifras proporcionadas por las autoridades de Gaza, que estiman en más de 35.000 las víctimas mortales del conflicto armado que se desarrolla en el territorio desde el pasado 7 de octubre. Según los últimos datos del Ministerio de Salud gazatí, alrededor del 60% de los fallecidos serían mujeres y niños.

La OMS expresó su confianza en los registros oficiales palestinos, pese a los cuestionamientos realizados por Israel. «Los datos no tienen nada de malo, las cifras globales de más de 35.000 siguen siendo las mismas», enfatizó el portavoz Christian Lindmeier en conferencia de prensa.

Si bien inicialmente se había indicado que más del 70% de las víctimas eran civiles, Lindmeier explicó que «ahora el Ministerio de Sanidad de Gaza va más lejos e identifica cada cuerpo, cada muerte». Hasta el momento, unas 25.000 personas han sido plenamente identificadas.

«El proceso de identificación es terriblemente penoso, incluye cuerpos carbonizados, también de niños», lamentó el vocero. Advirtió que las cifras no contemplan aún a los fallecidos que permanecen bajo escombros o en zonas inaccesibles por la guerra.

Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios respaldó los datos palestinos. «No hay nada que corregir, básicamente estamos hablando de 35.000 personas muertas, y cada vida importa», enfatizó su portavoz Liz Throssel.

Desde Gaza, también se reportaron casi 79.000 heridos en estos seis meses de ofensiva israelí, iniciada tras un feroz ataque de Hamas que dejó 1.200 muertos civiles en Israel y 240 rehenes tomados.

Pese a las acusaciones de «propaganda» de Israel, voceros de Naciones Unidas avalaron la precisión histórica de los registros palestinos en anteriores escaladas bélicas. La guerra actual dificultaría una verificación independiente en el terreno.