La aplicación Worldcoin ha generado controversia debido a los riesgos ocultos que implica escanear el iris para obtener dinero digital. Las autoridades de Argentina y España están investigando los peligros relacionados con esta polémica aplicación. Worldcoin, impulsada por Sam Altman, creador de la inteligencia artificial ChatGPT, busca crear un sistema de identidad digital basado en la biometría del iris. Sin embargo, esta iniciativa ha levantado preocupaciones en cuanto a la privacidad y seguridad de los datos biométricos recopilados. Expertos advierten sobre los riesgos de almacenar y centralizar información tan sensible y sobre el uso no consentido de la misma.

Aunque Worldcoin ofrece tokens de la criptomoneda WLD a cambio del escaneo del iris, se ha cuestionado la utilidad práctica de estos tokens. Además, hay acusaciones de tácticas engañosas por parte de la empresa, aprovechándose de personas en situaciones desesperadas que pueden no comprender completamente los riesgos y tecnología detrás del proyecto. Se ha planteado que Worldcoin se enfoca en usuarios de países en desarrollo, explotando su necesidad económica sin ofrecer beneficios tangibles a cambio. También se ha cuestionado la necesidad real de este proyecto y si los riesgos y compromisos de privacidad se justifican por sus supuestos beneficios a largo plazo.

En Argentina, Worldcoin ha sido imputada por incluir cláusulas abusivas en sus contratos, vulnerando la Ley Nacional de Defensa del Consumidor. Además, se han detectado irregularidades en la captura de datos de menores, lo cual genera preocupación por la protección de datos personales de individuos vulnerables. Por otro lado, la empresa está radicada en las Islas Caimán, lo que ha generado dudas sobre su transparencia y objetivos reales. Las autoridades argentinas también han cuestionado la complejidad de los contratos y la falta de claridad en torno a las reglas y el funcionamiento del proyecto.

En estos contratos de adhesión, denominados “Términos y Condiciones de Uso”, “Aviso de Privacidad” y “Formulario de Consentimiento de datos”, Worldcoin incurriría en distintas infracciones.

Las fiscalizaciones realizadas por la Provincia determinaron que la empresa no exhibe señalizaciones que indiquen que el requisito mínimo de edad para acceder al servicio es de 18 años, lo que implicaría el escaneo de datos personales de menores.

Los relevamientos también descubrieron contradicciones en lo informado por la empresa en cuanto al uso, resguardo y almacenamiento de los datos biométricos recolectados de rostros y ojos de usuarias y usuarios argentinos, información privada que, aparentemente, sería almacenada en Brasil.

Estas preocupaciones han llevado a distintos reguladores a nivel mundial a investigar las actividades de Worldcoin. En España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha ordenado el cese inmediato de la recopilación y tratamiento de datos personales en el país, debido a los riesgos que conlleva el tratamiento de datos biométricos. Estas acciones regulatorias sugieren que los problemas identificados en Argentina podrían ser indicativos de falencias sistémicas en el diseño y la implementación del proyecto a nivel global, y que las autoridades están tomando medidas para proteger los derechos de los consumidores y la privacidad de los datos personales.