Israel ha lanzado una «ofensiva diplomática» instando a 32 países a imponer sanciones contra la Guardia Revolucionaria de Irán y su programa de misiles. El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, ha enviado misivas a varios gobiernos y ha mantenido conversaciones con ministros de Relaciones Exteriores y otras personalidades internacionales para pedir la imposición de sanciones y la designación de los Guardianes de la Revolución como organización terrorista. Katz defiende una postura dura contra Irán y argumenta que es necesario detener sus acciones antes de que sea demasiado tarde. Israel busca una respuesta internacional contundente al ataque lanzado por Irán el pasado fin de semana, en el que se utilizaron más de 300 drones y misiles contra territorio israelí en represalia por un bombardeo atribuido a Israel en Damasco.
Este llamado de Israel se produce en medio de tensiones crecientes entre ambos países. Israel ha prometido responder al ataque de Irán, a pesar de los llamados internacionales a evitar una escalada en la región de Oriente Medio. El ataque iraní fue en respuesta al supuesto ataque aéreo israelí contra su consulado en Damasco. Se cree ampliamente que Israel llevó a cabo dicho ataque, aunque no ha confirmado ni negado su responsabilidad. Además, los Guardianes de la Revolución iraníes ya están en la lista negra de organizaciones terroristas de Estados Unidos y están sujetos a sanciones de la Unión Europea.
La ofensiva diplomática de Israel busca consolidar un frente internacional contra Irán y presionar para que se tomen medidas punitivas contra la Guardia Revolucionaria y su programa de misiles. Sin embargo, aún no se han revelado los países a los que Israel ha solicitado específicamente imponer sanciones. La situación actual plantea un desafío para la comunidad internacional, ya que se busca evitar una escalada mayor en la región y garantizar la estabilidad en medio de las tensiones entre Israel e Irán.