El gobierno del Reino Unido ha condenado el asalto llevado a cabo por las autoridades ecuatorianas a la embajada de México en Quito. Según un portavoz del Ministerio de Exteriores británico, «todos los gobiernos deben respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas». El gobierno británico ha expresado su preocupación por este acto y ha recordado que la seguridad de las instalaciones y el personal diplomático es un principio fundamental en las relaciones diplomáticas, tal como establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.

La acción que ha llevado a la condena del Reino Unido tuvo lugar el 5 de abril, cuando las fuerzas ecuatorianas ingresaron en la embajada mexicana para sacar de allí al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en la embajada tras haber recibido asilo político por parte del gobierno mexicano. Como respuesta a este asalto, México ha decidido romper sus vínculos diplomáticos con Ecuador.

Esta situación ha generado tensiones entre ambos países y ha recibido la condena de otros actores internacionales. La Unión Europea también se ha sumado a las condenas, destacando la importancia del respeto a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Por su parte, Estados Unidos también ha condenado el asalto a la embajada mexicana en Ecuador.