Taiwán ha rechazado enérgicamente los cuestionamientos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, acerca de la soberanía de la isla. En respuesta a las declaraciones de Putin, el gobierno de Taiwán ha afirmado que el líder ruso ha perdido toda credibilidad en la comunidad internacional. Putin había afirmado que Taiwán es parte inalienable de la República Popular China y criticó los intentos de «países hostiles» por socavar el desarrollo de China, refiriéndose a las «provocaciones» alrededor de Taiwán. El Ministerio de Asuntos Exteriores taiwanés ha refutado estas afirmaciones, subrayando que Taiwán es un país democrático independiente y que el régimen comunista chino nunca ha gobernado la isla.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán ha destacado que el presidente Putin ha perdido toda credibilidad y que sus comentarios sobre el estatus soberano de Taiwán son ridículos. Además, han señalado que Taiwán continuará fortaleciendo sus vínculos con los países democráticos para proteger la paz y la seguridad en la región. El gobierno taiwanés ha expresado repetidamente su rechazo a la invasión rusa de Ucrania y ha mostrado su preocupación por las amenazas procedentes de China, que busca la reunificación con Taiwán.
Esta disputa entre Taiwán y Rusia refleja las tensiones geopolíticas en la región del Pacífico y el creciente interés de Rusia y China por aumentar su influencia en la zona. Taiwán, constantemente asediada por China, ha reiterado su compromiso con la defensa de su soberanía y democracia. A medida que la comunidad internacional continúa observando de cerca las acciones de Rusia y China, la postura de Taiwán se vuelve cada vez más relevante en el escenario global.