Las autoridades rusas continúan negándose a entregar el cadáver del líder opositor Alexei Navalny a su madre por tercer día consecutivo.

Navalny falleció repentinamente en una prisión ártica y su madre no ha podido ingresar a la morgue para recoger el cuerpo. El equipo de Navalny responsabiliza al Kremlin de su muerte y acusa al gobierno de mentir y ganar tiempo en la investigación.

La familia, la oposición y las organizaciones de derechos humanos señalan al Kremlin como responsable directo de la muerte del opositor, quien ya había sido envenenado en 2020.

Hasta el momento, más de 50.000 personas han firmado una petición para que las autoridades entreguen el cuerpo a la familia de Navalny.